Si crees que vendes por tus servicios te aseguro que estás un poco equivocado, no quiere decir que lo que ofreces esté mal, lo que queremos decir, es que tu no vendes el servicio, si no la experiencia que le das a tu cliente ideal. Los seres humanos tenemos tres niveles en nuestro cerebro, es decir tres en uno, y sí, suena muy extraño pero es la realidad y ahora te explico cuáles son esos tres niveles y cómo funcionan. >

El primero es el cerebro cognitivo:

Se trata del cerebro pensante, es decir el que razona. Para convencerlo debes tener argumentos relacionados con el mejor precio o calidad. 

En el segundo nivel se encuentra el cerebro sensorial:

Es decir las emociones. Para atraerlo es necesario contarle los valores de tu marca, o a través de historias que lo convenzan de que eres su mejor opción. 

Como tercer nivel está el reptiliano, el más impulsivo:

Nada que ver con el cognitivo, aquí nuestro cerebro reacciona muy impulsivo a la hora de comprar, es decir puedes atraerlo a través de tu campaña publicitaria. 

¡Ahora ya lo sabes! y es muy importante que sepas de esos puntos.

Bien...

Por si no lo sabías marketing y diseño gráfico vienen de la mano, en el caso de Marketing planifica muy meticulosamente las estrategias y analiza los deseos de tus buyer people (cliente ideal) para así saber qué quieren. 

En la parte de Diseño gráfico plasmamos visualmente y hacemos realidad, todas las ideas, estrategias y emociones que se identificaron en la parte de marketing, generando experiencias positivas y de valor para que así cuando se vea tu producto o servicio lo adquieran.
 

Imaginemos que eres un pastelero

¿Por qué crees que vendes? 

Seguramente piensas que es porque tus pasteles están muy ricos y son los más baratos y si, seguramente lo están.

Pero en realidad estás vendiendo la experiencia que les transmites a tus clientes a través de el sabor, textura, olor, servicio al cliente, etc.

Otro ejemplo

Un fotógrafo ¿Que consideras que vende? 

Por tu mente pasa que vende servicios de fotografía ya sea para bodas, cumpleaños, etc.

Pero en realidad no, un fotógrafo en realidad vende el momento exacto de un recuerdo que quedará plasmado por muchísimo tiempo. Es decir, vende experiencias para un tiempo indefinido, si bien sabemos las fotografía es un recuerdo que queda plasmado y más generaciones pueden apreciar lo que se vivió en ese momento.

Analiza a tus clientes, hazte las siguientes preguntas

¿Qué es lo que dicen de mí los clientes cuando están felicies?

¿Cuál es mi fortaleza?

¿Por qué me compran?

¿Cómo trato a mis clientes?

¿Qué emociones transmiten mis clientes cuando consumen mi servicio?

De esa manera podrás usar a tu favor esas experiencias y habilidades.

¡El conocimiento es poder!

Recuerda que tu cliente o futuro cliente: es lo más importante.